Ligar en Español
El arte de seducción es algo de que todo el mundo tiene conocimiento pero que no todo el mundo sabe cómo hacer con éxito aunque piensen lo contrario. La historia que os contaré trata de tal tema porque en ciertos partes de mi barrio en Londres es muy fácil encontrarte con tipos de chicos (no puedo decir hombres) que físicamente no se comen un rosco pero que se creen guapísimos, como si fueran los regalos que les dio Dios a todas mujeres. La cruda realidad en la mayoría de casos es que estos chicos no tienen mucha experiencia con las mujeres y por lo tanto la bravuconería que muestran realmente es para ocultar sus inseguridades. Aquí está mi historia, juzgad por vosotros mismos.
Un día volvía a mi casa, para llegar a mi destino siempre tengo que pasar por una muralla rota, pero este día había una panda de chicos sentados en la muralla. Oí uno de ellos decir a sus amigos “! Madre mía, está que te mueres ¡” y para evitar la confrontación que sabía que venía, anduve más de prisa. Cuando me paré en los semáforos, el chico que había hablado dejo su posición en la muralla y se acercó a mí. Me sonrió y fue evidente de la mirada que me dio que era un chulo total y confirmó mis pensamientos cuando me gritó: “oye guapa, tú estás que quita los sentidos, dame tu numero de teléfono”. No respondí porque mi madre me ensenó que me respetara y que no permitiera que ningún hombre me tratara mal. Me gritó de nuevo con más fuerza “guapa, respóndeme…te dije dame los números.” Tan pronto como decía esto los semáforos se pusieron en verde y cruce la calle. Quizás el hombre no anticipaba que le respondiera de tal manera porque se puso en una rabia cuando vio que yo estaba a punto de andar y empezó a gritar malas palabras. Finalmente, porque continué en dar la espalda a él me gritó: “Me da igual, no vales nada.”
Pienso que herí el ego ¡Pobrecito!
jajajaja me encanta la foto!!
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